jueves, 7 de mayo de 2009

Hasta la luz más débil brilla en la oscuridad

Hace ya la friolera de dos años que no escribo nada en este blog. ¿Por qué lo dejé? Supongo que quise vivir más y pensar menos, conocí gente, contemplé muchas cosas y por un momento tuve la impresión de ser feliz. ¿Por qué vuelvo? Porque me equivoqué. En estos dos años han pasado demasiadas cosas, demasiados fraudes, demasiados fracasos y demasiadas historias. He vuelto porque volví a encontrar la necesidad de pensar  y de volver a ser yo mismo.

Recuerdo el momento en el que decidí "recuperarme". Entré un día en internet (como casi todos los días), y se me vino a la mente el título del blog. Entré en él, y me puse a leer los post antiguos (el ultimo del 22 de Julio del 2007) y me entró pena, mucha pena. 
Recordé lo feliz que era, practicando mi deporte todos los días, conociendo a gente especial, luchando por salir a flote en un mar calmado. Me dio nostalgia ver que ya no era el mismo.
Acto seguido pensé, reflexioné un buen tiempo, y llegué a una conclusión. La vida nos lleva por caminos que desconocemos, yo empecé así, y ahora, dos años después, me encuentro con que la carrera no me da tregua y no puedo entrenar, miro mis raquetas abandonadas en mi cuarto y es como si parte de mi alma estuviera cogiendo polvo, me encuentro con que estoy solo, que me cuesta trabajo ser feliz porque pienso demasiado en lo que quiero, me encuentro que no tengo a quien enseñar este blog, que mis aspiraciones de deportista se vieron truncadas, y ahora soy un estudiante medio loco que potenció aquello que tenía a mano, su guitarra. 
No parece tan triste, hay que quemar etapas y seguir adelante, con nuevos objetivos y siempre con la determinación de alcanzar la cima. Eso nunca cambiará en mi.
Guardaré todo lo anterior, para recordarme quien fui y ver quien soy, y poder darme cuenta de todo aquello en lo que fallé, y de como mejorarlo.
Este es el comienzo de algo grande, de buenas reflexiones y buenos pensamientos, de buenos sentimientos y malos sentimientos, de dolor, placer, tristeza, sufrimiento, desesperación, tesón, maña, actitud, aptitud pero siempre recordando de donde vengo para saber a donde voy.

 Parece ser que ese mar tranquilo ha resultado ser la tormenta perfecta.

 
#navbar-iframe { height:0px; visibility:hidden; display:none }